EL CHOQUE CULTURAL QUE HA SUFRIDO UNA ESPAñOLA EN UNA CAFETERíA DE EEUU: "ME SENTí INCóMODA"

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Rocío, una joven española que actualmente vive en Estados Unidos, ha compartido su sorprendente experiencia en una de las cafeterías del estado de Georgia. Lo que esperaba que fuera una simple visita a una cafetería se transformó en lo que describe como uno de los mayores choques culturales que ha vivido desde su llegada al país.

En España, las cafeterías son tradicionalmente espacios para la conversación y el encuentro social, donde el bullicio y las charlas animadas son parte del ambiente habitual. Sin embargo, al visitar una cafetería en Georgia, Rocío se encontró con una atmósfera radicalmente diferente. "Pienso en cafeterías y pienso en tomarme un café charlando con mi amiga", explicó en su vídeo. La realidad que vivió fue un silencio casi absoluto, algo que le resultó desconcertante.

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Un silencio inesperado

Rocío narró cómo, al entrar al establecimiento acompañada de una amiga, observó que todos los clientes estaban inmersos en sus propios trabajos, con sus portátiles abiertos y concentrados en sus tareas, sin emitir prácticamente ningún sonido.

"Me tuve que salir fuera, que no había nadie, menos mal que no estaba lloviendo"

La situación era tan atípica para ella que decidió preguntar al barista si estaba permitido hablar en la cafetería. Aunque el empleado le confirmó que no había ningún problema, la joven no pudo evitar sentirse incómoda por la ausencia de ruido. "Me tuve que salir fuera, que no había nadie, menos mal que no estaba lloviendo", añadió.

El contraste cultural

La vivencia de Rocío subraya las marcadas diferencias culturales que existen entre España y Estados Unidos respecto al uso de las cafeterías. Mientras que en su país de origen estos lugares son eminentemente sociales, en Georgia parecen haberse convertido en refugios de tranquilidad para aquellos que buscan trabajar en un entorno sereno.

El relato de esta joven española pone de manifiesto cómo un mismo concepto puede tener usos y significados muy distintos dependiendo del país en el que uno se encuentre, lo que puede dar lugar a experiencias tan curiosas como la que ella vivió.